Las plantillas de control horario son documentos que registran el inicio y fin de la jornada laboral de cada trabajador. Sirven para garantizar el cumplimiento de la normativa sobre tiempo de trabajo y descanso.
Estas plantillas para el control horario permiten a empresas y empleados llevar un registro transparente y verificable de la jornada diaria. Además, facilitan la labor de la Inspección de Trabajo en caso de revisiones o auditorías.
Una plantilla de control horario laboral debe incluir los datos mínimos exigidos por ley. Entre ellos: nombre del trabajador, fecha, hora de entrada, hora de salida y firma del empleado.
También puede contener campos opcionales como descansos, incidencias, o el total de horas trabajadas. La claridad y la veracidad de los datos son esenciales para su validez legal.
Existen diversos tipos de plantilla de control horario adaptadas al modelo de jornada: continua, partida, turnos rotativos o jornada flexible.
Cada tipo responde a las necesidades del puesto de trabajo. Por ejemplo, en turnos rotativos conviene usar plantillas con cuadrantes semanales o mensuales.
El uso de plantillas de control horario debe ser constante, diario y accesible para los empleados. Deben rellenarse al inicio y fin de cada jornada, sin manipulación posterior.
Las empresas deben conservarlas durante cuatro años y ponerlas a disposición de la Inspección si se solicitan. Su uso adecuado evita sanciones y protege los derechos laborales.
El uso de una plantilla de control horario en Excel o Word no está expresamente prohibido, pero sí desaconsejado. Estas herramientas no garantizan la inmutabilidad del registro, lo que puede incumplir los requisitos legales.
La normativa exige que el registro horario sea veraz, completo e inalterable. Si no se puede asegurar la integridad de los datos, la Inspección de Trabajo podría sancionar su uso. Se recomienda emplear sistemas digitales que aseguren la trazabilidad y eviten manipulaciones.
Varios modelos de plantillas de control horario para descargar:
Sí, la firma del trabajador acredita la veracidad del registro.
Durante un mínimo de cuatro años, según la normativa vigente.
Puede conllevar sanciones por infracción grave en materia laboral.
El registro debe ser diario, aunque puede organizarse en formatos mensuales.